Si tienes una vivienda vacía y estás pensando en alquilarla de forma temporal, hay ciertos aspectos que tienes que tener en cuenta.
Es un alquiler que da más flexibilidad que el resto, y que te permite tener más control sobre tu propiedad, uno de los mayores miedos cuando te lanzas a alquilar.
En el artículo de hoy te contamos en detalle todo lo que tienes que saber para alquilar tu vivienda de forma temporal y asegurarte de que todo está bien.
Qué es un alquiler de temporada o temporal en España
El alquiler de temporada, conocido como alquiler temporal, es un contrato de arrendamiento por un tiempo específico, que suele ser breve.
Está destinado a ser un alojamiento temporal, sin el objetivo de establecer el inquilino su hogar permanente ahí.
Este tipo de alquiler se utiliza en personas que, por trabajos temporales o estudios (entre otros), no quieren comprometerse con contratos de larga duración.
Es una alternativa cada vez más popular en las áreas urbanas, donde la movilidad y la adaptabilidad son esenciales.
Características del contrato de alquiler temporal
La característica principal que diferencia este tipo de alquiler del resto es su duración, que suele ser por meses o semanas (sin superar el año).
Es bastante flexible, pero es importante que quede por escrito el tiempo exacto que durará. Se podrá prorrogar siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo.
Para nada, el objetivo de la vivienda es convertirse en un hogar permanente para el inquilino, ya que su uso se debe a necesidades temporales, ya sea un trabajo o estudios, entre otros.
Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones del contrato es común (aunque no obligatoria) que el propietario solicite una fianza de dos meses.
Todo ello quedará por escrito en el contrato, que también recogerá:
- El precio y la forma de pago.
- Obligaciones del arrendador y del arrendatario. Aquí se puede incluir responsabilidad de mantenimiento, normas de convivencia, etc.
- Finalización del contrato. Es importante especificar qué situaciones pueden desembocar en la finalización del contrato antes de la fecha de vencimiento, tanto para el inquilino como el propietario.
El contrato es una de las partes más importantes del proceso de un alquiler.
Es muy importante dejarlo todo claro y bien definido para prevenir conflictos futuros.
En Delagua Inmuebles nos encargamos de la gestión integral del alquiler de temporada, incluida la parte legal para cumplir con la legislación vigente y proteger los derechos de ambas partes.
Qué ley regula el alquiler de temporada
El alquiler de temporada en España está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la misma que regula los alquileres de vivienda habitual.
Sin embargo, se aplica de forma diferente en cada uno de ellos.
Por ejemplo: la duración mínima del contrato, las prórrogas o las garantías de arrendamiento no se aplican de la misma manera por la naturaleza temporal de este tipo de alquiler.
Ventajas del alquiler por temporada
Son muchas las ventajas de ofrecer un alquiler de temporada en España, pero las principales son:
- Flexibilidad de uso. Como propietario, puedes utilizar la vivienda cuando no esté alquilada y decidir cuándo la quieres libre.
- Mayor rentabilidad. En zonas geográficas con alta demanda, se generan ingresos significativamente más altos que el alquiler a largo plazo.
- Mayor control. Al ser periodos de alquiler más cortos, el propietario tiene más control sobre la propiedad y puede realizar inspecciones regulares.
- Ajustar precios. En función de la demanda y la temporada, el propietario puede subir el precio para maximizar los ingresos o bajarlo en los periodos más tranquilos para atraer a más inquilinos.
- Menos riesgo de impagos. Al tratarse de alquileres más cortos, el riesgo de impagos prolongados es menor.
Desventajas del alquiler por temporada
Si estás pensando en alquilar tu vivienda vacía de forma temporal también debes tener en cuenta las desventajas que conlleva:
- La rotación frecuente de inquilinos. Esto genera más trabajo en cuanto a limpieza, gestión y mantenimiento.
- Vivienda vacía. En periodos del año con baja demanda es posible que la vivienda se quede vacía, lo que se traduce en pérdida de dinero.
- Menos estabilidad económica. Al ser un alquiler más variable y estar sujeto a la demanda del momento, hay menos previsión de ingresos.
- Mayor implicación. A diferencia del alquiler de larga duración, en este caso necesitarás implicarte más, tanto para los cambios entre inquilinos como para la búsqueda.
En este apartado, Delagua Inmuebles ofrece su servicio de gestión integral del alquiler para que no te tengas que preocupar de nada.
Desde que pones el cartel de ‘se alquila’ hasta que te llega el dinero a la cuenta.
Además de asegurarte de que todo está en regla y de la solvencia de los inquilinos.
Tributación del alquiler temporal
Los propietarios de viviendas de alquiler temporal deben declarar los ingresos de todos los contratos que haya realizado al año.
Al igual que la anterior modalidad, puedes deducir los gastos derivados del alquiler: reparaciones, mantenimientos, servicio de limpieza…
E incluso los suministros de luz y agua.
Sin embargo, no tiene acceso a ninguna bonificación fiscal.
Esto es: tiene que declarar el 100% del rendimiento neto del alquiler.
Eso sí, Hacienda tendrá en cuenta el tiempo que la vivienda ha estado vacía y no ha estado generando ingresos.
Faqs sobre el contrato de arrendamiento temporal
¿Se puede prorrogar el contrato?
Sí, siempre y cuando exista acuerdo entre ambas partes.
Es importante que cualquier prórroga o modificación del contrato se haga por escrito y se justifique la razón de la temporalidad.
Ya sea por trabajo o por estudios, pero dejando por escrito que no es la residencia habitual del inquilino.
Qué pasa si se incumple el contrato
Si el inquilino incumple cualquier parte del contrato, el propietario tiene derecho a rescindir o finalizar el alquiler.
Además, este podría quedarse con la fianza por incumplimiento del contrato o para compensar los daños sufridos (en caso de que así sea).
Diferencia entre alquiler turístico y de temporada
La principal diferencia entre el alquiler turístico y el de temporada radica en la duración de la estancia.
El alquiler turístico tiene una duración máxima de 31 días, mientras que el alquiler de temporada tiene una duración mínima de 32 días (y un máximo de 11 meses).
Como su nombre indica, el alquiler turístico está destinado a turistas y únicamente tiene fines vacacionales.
¿Qué duración mínima tiene un contrato de alquiler de temporada?
La duración de este tipo de contrato de alquiler puede variar, aunque el mínimo de estancia en la vivienda es de 32 días.
Aun así, las condiciones quedan sometidas a lo que acuerden ambas partes en la firma del contrato.
¿Durante el contrato de alquiler por temporada el propietario puede recuperar su vivienda?
Únicamente si el inquilino no cumple con lo establecido, el contrato podrá resolverse a favor del propietario.
Por norma general, el propietario no puede recuperar la vivienda durante el periodo que dure el alquiler de temporada sin una causa justificada.
¿Es obligatoria la fianza?
No existe una obligación legal que establezca que la fianza sea obligatoria en este tipo de contratos.
Sin embargo, es común que los propietarios la soliciten como una forma de garantizar el cumplimiento de las obligaciones del inquilino, como el cuidado de la vivienda o el pago del alquiler.
La fianza que se puede solicitar para este tipo de contratos es el equivalente a dos mensualidades de renta, aunque es un término a negociar entre las partes.
¿Qué garantías tiene el propietario?
El propietario puede establecer varias garantías, desde una fianza (equivalente a dos mensualidades del alquiler) hasta cláusulas contractuales.
La fianza servirá para cubrir daños o compensar al propietario si el inquilino incumple lo estipulado en el contrato.
Además, el propietario puede incluir cláusulas específicas para proteger su vivienda y establecer las condiciones que considere.
Por ejemplo: el uso que se le va a dar a la propiedad, la duración del alquiler, responsabilidades sobre el mantenimiento de la vivienda.