Una cuestión acerca de la que hemos recibido numerosas consultas es el IPC, las dudas al respecto son recurrentes y en este artículo nos disponemos a resolver algunas.
¿Qué es el IPC?
Es el Indice de Precios al Consumo, un índice que se calcula mensualmente y refleja la subida del coste de la vida. Cuando hablamos de IPC anual nos referimos a la suma de los índices mensuales.
¿Quién calcula el IPC?
Lo calcula el Instituto Nacional de Estadística. Mensualmente sus funcionarios estudian el precio un grupo de bienes y servicios básicos que, se supone, una familia consume todos los meses, estos bienes se llaman “cesta”.
Se estudia el precio de todos los bienes de la cesta, desde coches hasta botes de salsa de tomate (a cada uno se le otorga una importancia) y se anota la subida o bajada de precios.
Un IPC anual de +3% significa que los productos de la cesta han subido un 3%, la compra que hace un año nos costaba 100€, ahora nos cuesta 103€.
¿Cuál es la relación entre alquileres e IPC?
Cuando hacemos un contrato de arrendamiento, el inquilino tiene derecho a permanecer varios años en la vivienda (actualmente entre 5 y 7) de modo que el propietario tiene que disponer de un mecanismo para asegurarse que la renta que le pagan no se quede obsoleta.
Se utiliza el IPC para actualizar la renta. La LAU permite actualizar la renta según IPC ya que se entiende que la vivienda ha de subir en el mismo porcentaje que el resto de bienes básicos.
Los propietarios calculan anualmente la variación del IPC y aplican esa subida de IPC a la renta de las viviendas. Si hay subida y hay que actualizar la renta según el IPC, esa actualización se aplica en el mes siguiente al que se ha firmado el contrato, no en Enero.
Cálculo IPC en alquiler
No se utiliza un IPC específico para los alquileres si no que se utiliza el IPC general de la cesta básica de la compra.
Esta forma de cálculo, a pesar de tener buenas intenciones, parece muy simple a la hora de calcular la subida del precio de la vivienda. Hay muchas variables que no se tienen en cuenta como el stock de viviendas en la zona, las circunstancias económicas de un territorio concreto, etc…
El IPC en los últimos años puede haber subido y esa subida de IPC no tiene reflejo en una ciudad o región concreta que puede estar sufriendo unas condiciones económicas que hagan que el precio de la vivienda deba abaratarse y no encarecerse.
Esperamos que este artículo les haya sido de ayuda.