Alquilar un piso con seguridad es un quebradero de cabeza para muchos propietarios, ya sea por las malas experiencias con inquilinos hacen que los propietarios se planteen si merece la pena alquilar.
Por eso, hemos creado esta guía para mostrarte las cosas a tener en cuenta al alquilar un piso y no tener ningún problema.
10 cosas que tener en cuenta al alquilar un piso que son importantes
1. La importancia de un buen contrato de alquiler
Un contrato de alquiler bien redactado es esencial para establecer una relación de arrendamiento sólida y segura.
Debe ser claro, detallado y ajustado a la normativa vigente, respetando siempre la ley de arrendamientos urbanos, que regula aspectos clave como la duración del contrato, garantías de pago, y las fianzas.
- Cláusulas esenciales: Es fundamental que el contrato incluya cláusulas específicas que protejan tus intereses como propietario, pero de manera justa para el inquilino.
Entre ellas, se deben incluir detalles como por ejemplo:
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- Duración del contrato.
- Condiciones de pago.
- Posibles penalizaciones por incumplimiento.
- Responsabilidad de las reparaciones.
- Si se aceptan mascotas.
- En que casos se puede rescindir el contrato.
- Fianza: Una fianza adecuada es clave para cubrir posibles impagos o daños a la propiedad. Lo usual es pedir un mes o 2 de fianza como garantía de que durante la estancia del inquilino ocurran desperfectos, o este deje de pagar el alquiler.
Para garantizar que todo esté en orden y cumpla con la legislación actual, considera consultar con un abogado especializado en derecho inmobiliario. Recordemos que no podemos exigir que el inquilino cumpla con la ley si nosotros mismos no lo hacemos.
2. Cómo encontrar un inquilino de confianza
Elegir al inquilino adecuado es clave para alquilar un piso con seguridad.
NO SOLO se trata de encontrar a alguien que pague el alquiler, sino de garantizar que sea responsable y respetuoso con la propiedad. Por eso, es importante ser objetivo y cuidadoso en todo el proceso.
- Primero, publica el anuncio en plataformas de confianza para asegurar una amplia visibilidad y atraer a candidatos serios.
- Redacta el anuncio detallando tanto las características de la propiedad como los requisitos específicos que debe cumplir el inquilino, para filtrar a los postulantes adecuados desde el inicio.
- Tómate el tiempo necesario para conocer al candidato.
- Realiza una entrevista personal para entender su situación y conocer más allá de los papeles.
- Si puedes, pide referencias de empleadores anteriores y arrendadores previos, y revisa su historial financiero.
Así tendrás datos concretos para tomar una decisión.
Recuerda, alquilar un piso es una relación contractual, no una cuestión personal. No te dejes llevar por simpatías o prejuicios.
Ser objetivo y tomar decisiones basadas en hechos y datos te ayudará a encontrar al inquilino adecuado, lo que te permitirá alquilar con seguridad y tranquilidad.
3. Evita problemas comunes en los alquileres
Para alquilar un piso sin problemas, anticiparse a las situaciones conflictivas es clave. Aquí te dejo algunos puntos esenciales para garantizar una experiencia de alquiler tranquila:
- Establece reglas claras y detalladas, define por ejemplo si se permiten mascotas, fumar o realizar modificaciones en la propiedad.
Asegúrate de que estas normas estén por escrito en el contrato o en un anexo para evitar malentendidos.
- Especifica qué reparaciones son responsabilidad del inquilino (como cambiar bombillas) y cuáles asumes tú (como fugas de agua o problemas eléctricos, etc.).
- Crea un sistema fácil para que los inquilinos te comuniquen problemas (por ejemplo, un formulario en línea o un número de teléfono específico).
Responde rápidamente para mantener una buena relación y evitar que los problemas se agraven.
- Realiza revisiones periódicas de la propiedad con previo aviso para detectar posibles problemas antes de que se agraven.
Aprovecha estas visitas para verificar que el contrato se cumpla correctamente.
4. Revisión de la capacidad de pago del inquilino
Es crucial basarse en la capacidad de pago del inquilino. Asegúrate de que sus ingresos sean suficientes para cubrir el alquiler de manera regular.
No se trata solo de ver si puede pagar el primer mes, sino de asegurar que pueda mantener el pago a lo largo del tiempo.
Puedes solicitar documentos como:
- 3 últimas nóminas recientes.
- Declaración de la renta del último año, o en el caso de que sea autónomo, la declaración del IRPF e IVA.
- Avales bancarios.
- Vida laboral.
- Contrato de trabajo.
Esta información te ayudará a determinar si el candidato tiene la capacidad financiera para cumplir con los pagos mensuales del alquiler de manera consistente.
5. Tener los permisos para alquilar un piso
Asegúrate de contar con todos los permisos y documentos necesarios para alquilar tu propiedad legalmente.
Esto incluye, por ejemplo, contar con el título de propiedad, el certificado de eficiencia energética, la cédula de habitabilidad y, si es aplicable, la licencia de vivienda turística.
Cumplir con estos requisitos no solo te protege legalmente, sino que también transmite profesionalismo y confianza a tus futuros inquilinos.
6. Establecer quién paga impuestos y suministros
Para alquilar un piso con seguridad, es fundamental que el contrato de arrendamiento especifique de manera clara quién será responsable del pago de los impuestos (como el IBI o la tasa de basuras) y de los suministros (como luz, agua, gas e internet).
Definir estos aspectos con precisión evitará malentendidos y conflictos futuros, asegurando que tanto propietario como inquilino tengan claro qué gastos deben asumir.
7. Definición de una forma de contacto
La comunicación es clave para mantener una relación de arrendamiento armoniosa y resolver cualquier inconveniente de manera rápida.
Establece canales de comunicación efectivos desde el principio, proporcionando tus datos de contacto y solicitando los del inquilino, como números de teléfono y email.
Asegúrate de que ambos puedan acceder fácilmente a la información necesaria para resolver problemas o dudas que puedan surgir durante el contrato.
Recuerda que una comunicación fluida y accesible facilita una pronta solución a cualquier situación que se presente.
8. Inventario de bienes
Haz un inventario detallado de todos los muebles y objetos que están en el piso, y toma fotos para documentar su estado.
Este inventario será tu referencia al final del contrato y ayudará a evitar malentendidos sobre posibles daños o cosas que falten. Lo ideal es que tanto tú como el inquilino lo firmen al empezar el alquiler, así ambos tenéis claro el estado de todo desde el principio.
9. Contratar un seguro de hogar para inquilinos
Aunque no es obligatorio, sugerir o incluso requerir que el inquilino contrate un seguro de hogar puede ser una medida de protección adicional.
Algunas compañías ofrecen seguros de hogar específicamente para inquilinos.
Estos seguros son similares a los convencionales, pero están diseñados para cubrir al arrendatario.
Por ejemplo, incluyen un seguro de responsabilidad civil de alquiler, que protege ante situaciones comunes como inundaciones, humedades o incendios, o incluso ofrecen viviendas de sustitución en caso de que el piso alquilado se vuelva inhabitable.
10. Contar con un seguro de impago
Como propietario, optar por un seguro de impago es una medida prudente para alquilar un piso con seguridad.
Esta póliza te respaldará si el inquilino deja de pagar el alquiler, cubriendo las mensualidades pendientes y, en muchos casos, los gastos legales relacionados con un posible desahucio.
Aunque tenga un coste adicional, la tranquilidad que proporciona puede ser muy valiosa.
Consejos para alquilar un piso al inquilino perfecto
- No te quedes con el primer inquilino que esté interesado, la primera impresión es la que suele contar, pero debemos realizar la toma de decisión de manera pausada y metódica.
- Buscar el perfil que mejor se adapte a nuestro estilo de hogar no es tarea sencilla, por eso prepara una lista de requisitos y házsela llegar a tu gestor inmobiliario para que la tarea del filtrado de candidatos sea lo más ágil y sencillo posible, y siempre se adapte al perfil que estás buscando.
- Mantén la vivienda en buen estado, realiza mantenimientos regulares y responde rápidamente a las reparaciones necesarias. Un piso bien cuidado no solo atraerá a mejores inquilinos, sino que también fomentará que estos lo cuiden como propio.
- Establece reglas claras desde el principio, pero mantente dispuesto a negociar ciertos aspectos del contrato. Esta postura ayudará a crear una relación de respeto mutuo con tu inquilino.
- Mantente actualizado sobre las leyes de arrendamiento que rigen en tu comunidad autónoma. Esto te permitirá tomar decisiones bien fundamentadas y evitar posibles problemas legales.
- Si te sientes abrumado por el proceso, contar con la ayuda de un agente inmobiliario experimentado puede facilitar enormemente la gestión del alquiler y brindarte valiosos conocimientos sobre el mercado local.
- Programa visitas regulares a la propiedad (siempre con previo aviso y consentimiento del inquilino) para asegurarte de que se mantiene en buen estado y que se cumplen las condiciones del contrato.
- Premia a los inquilinos puntuales y responsables con pequeños gestos, como no subir el alquiler al renovar el contrato. Esto fomentará una relación positiva y duradera.
- Lleva un registro detallado de todas las comunicaciones, pagos y acuerdos con tu inquilino. Esta documentación será invaluable si surge algún problema.
- Trata a tu inquilino con cortesía y profesionalismo en todo momento. Una relación basada en el respeto mutuo es menos propensa a generar conflictos.