Habitualmente, acudimos a los servicios de agentes inmobiliarios cuando tenemos la necesidad de realizar cualquier tipo de operación relacionada con el alquiler, la venta o la compra de propiedades. Es lo lógico si queremos invertir en un inmueble o sacar rendimiento económico al que tenemos de segunda vivienda, por ejemplo.
Confiamos en su experiencia y en el bagaje profesional para que nos faciliten los trámites que se llevan a cabo en estas operaciones durante todo el proceso. Por ello, los property managers se han convertido en una de las figuras fundamentales en las transacciones de compraventa.
Pero, ¿alguna vez te has planteado cuáles son las obligaciones de la inmobiliaria en una venta?
Es muy importante saber cuáles son sus obligaciones como empresa, cómo podrán influir en el desempeño de su trabajo con los clientes y cómo te afectarán a ti directamente.
A continuación, vamos a desglosar cuáles son las obligaciones de la inmobiliaria en una venta y a conocer las obligaciones de la inmobiliaria con el comprador y con el propietario.
Qué son las obligaciones de la inmobiliaria en una venta
Las obligaciones de la inmobiliaria en una venta hacen referencia a aquellas acciones y responsabilidades de obligado cumplimiento a la hora de llevar a cabo una operación inmobiliaria entre partes desde el ámbito legal y administrativo.
Al tratarse de una empresa o persona jurídica que actúa como intermediario entre dos partes, tiene que adquirir ciertas responsabilidades legales entre ellas.
La triple entente de las inmobiliarias en lo que respecta a las obligaciones de la inmobiliaria en una venta y/o en cualquier otro tipo de operación se basa en la transparencia, el ofrecer un asesoramiento adecuado y en realizar una gestión documental acorde a las normativas actuales vigentes.
Y, tanto si hablamos de obligaciones con los compradores como con los vendedores, hay que conocer la parte de responsabilidad que recae sobre la empresa para garantizar el servicio de forma efectiva y conseguir minimizar los riesgos. Aunque en ambos casos encontraremos similitudes, en cada uno de ellos también habrá diferencias a nivel práctico.
Obligaciones de la inmobiliaria con el propietario
Arrancamos profundizando en cuáles son las obligaciones de la inmobiliaria con el propietario que va a vender su inmueble.
¿Qué es lo que quieren realmente los propietarios? Que la venta sea rápida, efectiva y beneficiosa económicamente. Y eso, solo se puede lograr contratando los servicios de un agente inmobiliario.
A continuación, te dejamos las mejores agencias inmobiliarias en Madrid y te desglosamos todas las obligaciones de la inmobiliaria en una venta, siendo tú la parte vendedora.
1. Confianza, transparencia y legalidad
Es de vital importancia que el agente entienda que cada venta tiene que ser entendida como si la operación fuera suya propia. Con esto, se consigue empatizar y conocer al milímetro todas las necesidades del cliente.
A la hora de transmitir la información sobre los inmuebles, tiene que explicar en todo momento cuál es la realidad del mismo, sin obviar ningún detalle, aunque ello suponga que la operación no pueda continuar. Es decir, si estamos tratando con el vendedor hay que comentar toda la información que se solicite sobre el posible comprador. Y, en el caso del comprador, tiene que ser transparente en cómo es la vivienda en cuanto a metros cuadrados, características internas, estado de los suministros y las instalaciones de las mismas, antigüedad, desperfectos, daños estructurales de mayor envergadura.
Del mismo modo, tiene que tratar con la mayor rigurosidad el tratamiento de los datos personales del comprador y vendedor respetando la Ley de Protección de Datos y no utilizando los mismos para otras operaciones que no estén destinadas a lo acordado en el contrato de servicio inicial.
2. Valoración real de la propiedad
Siempre hay que informar de forma transparente del valor actual de mercado del inmueble tras proceder a su tasación.
Se trata de un procedimiento que no todas las inmobiliarias pueden llevar a cabo, pero muchas de ellas sí, lo que lo convierte en una gran facilidad de cara al vendedor, porque desde el inicio del proceso de venta puede desentenderse y aunar todas las acciones futuras en su gestor.
La inmobiliaria tiene que estudiar con detenimiento el mercado, el nivel de los precios, analizar a los inmuebles con características similares, conocer el estado real tanto del continente como del contenido (en el caso de que quiera ser vendido con ello dentro).
Si quieres conocer con mayor profundidad el mundo de las valoraciones de viviendas, no pierdas de vista nuestro artículo sobre los tipos de tasaciones inmobiliarias que existen en el mercado.
3. Promoción y difusión
Otro de los requerimientos entre las obligaciones en la venta de una propiedad inmobiliaria es dar promoción y difundir la propiedad de forma adecuada.
Para ello, el gestor debe proporcionarte información acerca de su plan de marketing antes de comenzar para que tengas en conocimiento la forma de trabajar.
Desde saber qué material audiovisual se proveerá, los recursos disponibles, los canales de difusión hasta cómo impactará a los posibles compradores durante las visitas, puesto que este factor será determinante a la hora de impactar a los clientes, bien mediante visitas presenciales como virtuales. Siempre tienen que comunicar cuál es su sistema de trabajo y el tipo de gestión y trato que tienen con el cliente.
Uno de los puntos más destacables y que muchas veces pasa desapercibido, es que las inmobiliarias pueden disponer de bases de datos y que gracias a éstas, y a sus contactos comerciales, permiten a los clientes acceder a un público exclusivo como ciertos compradores que buscan adquirir propiedades con unas características muy concretas.
Obligaciones de la inmobiliaria con el comprador
Si tras un tiempo buscando tu nueva vivienda no has logrado encontrar la casa de tus sueños, puede que sea o bien por falta de conocimientos sobre el mercado o porque siempre sale el temido “Está vendida” o porque simplemente el ritmo vertiginoso de la vida no te lo ha permitido.
En este momento, es donde entra en juego el que quizás sea tu salvavidas, una agencia inmobiliaria. Vas a confiar en una inmobiliaria para gestionar tu inmueble, por lo que lo aconsejable es saber cuáles son las obligaciones de la inmobiliaria con el comprador, es decir, tú, de cara a comenzar de forma correcta.
Como comentamos al inicio del artículo, hay obligaciones que comparte con la parte vendedora, por lo que no vamos a incurrir en reiterar estos aspectos de nuevo, como son: la confianza, la legalidad y la transparencia, pero conozcamos el resto.
1. Gestión documental
Entre todas las tareas que recaen sobre un gestor de inmuebles, encontramos las obligaciones de la inmobiliaria en una venta a nivel de gestión de documentación.
Será el encargado de recopilar y verificar toda la documentación necesaria para el contrato de compraventa, como puede ser la Nota simple del Registro de la Propiedad donde figura la titularidad, solicitar los certificados de pagos de suministros o de impuestos, por ejemplo.
El agente tiene que informarse sobre cuál es la situación jurídica y legal actual y asegurarse de quién es el propietario, de si recae alguna hipoteca o carga o si tiene alguna carga pendiente de ser saldada. Ya que esta información es de vital relevancia para la parte compradora.
Además, también llevará a cabo la preparación de los contratos (arras y compraventa) entre las partes, por lo que debe y tiene que garantizar la seguridad jurídica, verificando su correcta redacción, lectura y cumplimentación antes de ser registrados ante el organismo pertinente.
2. Asesoramiento pre, post y durante el proceso de compraventa
El asesoramiento es el buque insignia en estas operaciones. El agente tiene que estar dispuesto a dar respuesta a cualquier duda, consulta o sugerencia del comprador, siempre dentro de los límites profesionales. Ya se trate de aspectos sobre el inmueble, legales, administrativos o judiciales relacionados con la vivienda.
O, por ejemplo, en el caso de que surja cualquier tipo de cambio por alguna de las partes, debe intentar solventarlo con el objetivo de que la venta se produzca sin inconvenientes.
Así mismo, cuando el contrato se haya firmado, también debe ofrecer sus servicios postventa para garantizar que la relación contractual pueda continuar si se precisa.
Y, por último, no hay que olvidar que una de las obligaciones de la inmobiliaria con el comprador más importantes es que tendrá que actuar como mediador en la negociación, por lo que la transparencia tiene que ser máxima y no favorecer a la parte vendedora sin el consentimiento de la compradora. Esto se consigue teniendo una actitud imparcial y mediadora, manejando de forma coherente las expectativas de forma realista.